Una de las cosas más hermosas que se viven al crear artesanías, es el trabajo que se realiza con las manos. La energía que se genera y el constante movimiento de éllas en contacto con los materiales, se convierte en una verdadera terapia que recomiendo a cualquiera que busque una manera de liberar tensiones.
Estos cojines son el resultado de una tarde primaveral junto a Gaspar en el jardín.
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